En Llum BCN 2025, participé en Distorsión de la realidad, una instalación desarrollada en colaboración con mis compañeros del Grado en Diseño de Interiores de LCI Barcelona. La propuesta se basó en un diseño previo de estructura e iluminación, pensado para transformar la plaza frente al campus en un entorno inmersivo.

La instalación combinaba humo, luces frías y destellos rojos, generando una atmósfera envolvente que exploraba cómo la desinformación puede distorsionar nuestra percepción del mundo. Esta sensación se potenciaba con la intensidad de la luz roja, las variaciones de humo y los contrastes entre las luces y el movimiento de las personas al recorrer las estructuras. Cada elemento estaba pensado para guiar al público a través de la experiencia sensorial y fomentar la reflexión sobre la veracidad de la información y el pensamiento crítico en la sociedad contemporánea.