Can Crea .

Un punto de encuentro intergeneracional donde elegir, crear y participar activamente en la vida cultural es posible para todas las personas.

La luz natural atraviesa las fachadas de Can Ricart, iluminando los interiores y marcando el ritmo del día. Las estructuras de madera CLT conectan las dos naves y organizan los espacios, creando zonas funcionales de servicio fáciles de reconocer. Los colores interiores definen áreas de trabajo, ocio y descanso, mientras la distribución genera recorridos claros y acogedores. Las zonas con más iluminación se destinan a actividades dinámicas y energéticas, mientras que los espacios con luz más suave acogen salas sensoriales y áreas de pausa. La luz, el color y el diseño interior crean ambientes que invitan a explorar, relajarse y disfrutar del centro con libertad.

El proyecto busca ofrecer un centro cultural inclusivo y accesible para jóvenes con discapacidad intelectual mayores de 18 años, donde la participación, la creatividad y el aprendizaje se integran en un entorno flexible y estimulante. Más que un espacio físico, Can Crea es una experiencia viva, diseñada para adaptarse a emociones y necesidades cambiantes.

El centro se estructura en torno a dos servicios complementarios. El Servicio Ocupacional de Inserción (SOI) prepara a los usuarios para la vida laboral mediante actividades prácticas y dinámicas sociales que desarrollan habilidades profesionales y personales. El Servicio de Terapia Ocupacional (STO) se centra en talleres, actividades manuales y experiencias creativas que fortalecen la autonomía y la expresión individual.

Los talleres, salas de terapia y áreas de descanso se entrelazan para crear un recorrido fluido y flexible. La disposición abierta permite que cada usuario encuentre su propio ritmo, combinando concentración, juego y aprendizaje según las necesidades de cada momento.

Exterior e interior dialogan con la historia de Can Ricart. Jardines accesibles, estructuras interiores y espacios multifuncionales se entrelazan con la naturaleza, creando una arquitectura flexible que fusiona pasado y presente, vinculando el patrimonio con la comunidad y transformando la experiencia sensorial del lugar.

Cada elemento del centro se construyó desde la escucha y la adaptación, generando un entorno inclusivo, dinámico y acogedor que potencia la autonomía, fortalece vínculos sociales y permite a los usuarios descubrir su propio potencial.